Es uno de los pilares históricos del CIP. Agrupa a los ingenieros civiles que intervienen en la planificación, diseño, ejecución, supervisión y mantenimiento de obras de infraestructura, tales como carreteras, puentes, sistemas hidráulicos, edificaciones públicas, urbanismo, saneamiento, entre otros.
Este capítulo no solo lidera la ejecución de obras estratégicas, sino que también proporciona asistencia técnica a gobiernos locales y regionales, y participa en la supervisión de proyectos con recursos públicos.