Este capítulo agrupa a ingenieros orientados al desarrollo agrario, la producción sostenible, la gestión de suelos, el uso eficiente del agua, la investigación agronómica y la innovación en tecnologías para el agro.
Sus profesionales cumplen un rol vital en zonas rurales, trabajando directamente con comunidades campesinas y organizaciones agrarias, promoviendo prácticas sostenibles, resiliencia frente al cambio climático y seguridad alimentaria.